Se acabó la ilusión

La idea era ver el Perú - Australia fuera de casa. En un centro comercial y en muy buena compañía nos instalamos con anticipación en el local que escogimos. Pedimos la comida y a pocos minutos del partido la ansiedad era evidente. Al momento del pitazo inicial el local ya estaba lleno. Cantamos el himno y todo quedó listo.

El primer tiempo no fue bueno, y en el segundo Perú la sacó barata. Impreciso, sin ideas para generar peligro y sufriendo cuando el rival llegaba. Australia lo pudo ganar ahí porque hizo lo que Perú no: patear al arco. En el local ajustamos todos a poco del final, mientras en mi mesa tomábamos la segunda ronda de refrescos. Hasta que en la primera parte de la prórroga se produjo el primer remate peruano y en la segunda casi llega el gol. El palo le negó el tanto al "Orejas", que a la larga fue la más clara de Perú. Sin embargo, no hubo goles en 120 minutos.

A decir verdad varios jugadores no estuvieron en su noche (de Qatar) y Australia hizo un mejor partido. Ya en los penales, terminada la ronda de cinco por equipo seguía el empate (el local explotó con la atajada de Gallese y el gol de Lapadula), hasta que Redmayne le atajó el remate a Valera y todos terminamos tristes.

Al salir del local todo era desconcierto, al punto que "más bulla había en un cementerio". Compras por aquí y por allá y se terminó la salida. Lo que pintaba para ser una fiesta terminó en tragedia, aunque no lloramos y tampoco nos cruzamos con gente llorando.

Los penales son una ruleta: ¿que pasaba si Mabil (entró bien) fallaba y Valera convertía? Álex sería héroe nacional (al igual que Gallese) y la prensa estaría yendo en mancha a Pomalca para hacer notas con su familia y amigos del barrio. Pero lamentablemente el arquero barbón hizo caer al delantero en su jueguito y le tapó el penal. A propósito de Valera, lo vi jugando una definición de Copa Perú in situ hace cuatro años: vaya que se ha superado.

Se dice que Gareca podría irse (o de repente quedarse). Todo será decisión de él. Suponiendo que se vaya, hay que agradecerle, porque hizo competir a una selección inferior en nombres (esto es, menos jugadores en ligas top que otras que ni al repechaje llegaron) en una Eliminatoria demasiado complicada, clasificando a un Mundial y quedando a nada de jugar otro. Ni qué decir de las Copas América, con un subcampeonato y dos semifinales. Como todo ser humano el "Tigre" ha tenido errores, pero lo que ha conseguido con su plantel no es poco. Ahora a mirar para adentro y volver a la realidad, porque sigue la Liga1. Al torneo local, así y con todas sus deficiencias (que se hacen notorias en los torneos internacionales), se le quiere, y salvo "Lapa" y Tapia, todos los que terminaron jugando ante Australia pasearon su juego por ahí. Y también seguirán la Liga2 y la Copa Perú, de las que (quién sabe) podrían salir jugadores que tengan su oportunidad en el proceso que viene.

Una vez que regresé a mi casa, lloré desconsoladamente. Es que no siempre las cosas salen como uno quiere.