El primer tercio de las Eliminatorias sudamericanas ha sido devastador en cuanto a los banquillos. La mitad de las selecciones ya cambió de técnico: lo hicieron Bolivia, Paraguay, Perú, Brasil y Chile. En esta última nos vamos a centrar.
Eduardo Berizzo se fue y asumió como interino Nicolás Córdova. Al extécnico de Universitario lo reemplazó otro DT con pasado crema, pero mucho más recordado, nada menos que Ricardo Gareca. Año y medio después de su despedida de la selección peruana (con un breve paso por Vélez de por medio), el "Tigre" asumía en el rival de toda la vida, que tampoco ha empezado bien el Premundial.
Cuando asumió en la selección peruana, Gareca ya tenía experiencia en el torneo local. La figura es distinta en la actualidad, pues el "Tigre" nunca ha trabajado en el fútbol chileno. Para mí, ello es tremendo punto en contra para Chile, con el agregado de que la "Generación Dorada" ya está en los "descuentos". Y qué curioso, su primer partido oficial será ante Perú, por Copa América. Por casa, el partido lo van a vender como "Perú - Gareca" y va a haber seguramente harto morbo.
La hinchada ha sentido el "golpe" de que Gareca se haya ido a Chile. Lo que ha logrado dirigiendo a Perú no es poco. El "Tigre" se fue, llegó Reynoso y no hubo progresos. Ahora está Fossati, que tiene crédito, y hay que apoyarlo. La misión del profe' (otro ex U, para variar) es levantar a Perú, y uno de sus rivales a superar será el vecino del sur.
¿Traidor? Para mí, no. Pero ya estuvo en una situación más "seria" siendo jugador. En 1985 pasó de Boca a River como parte de una operación que incluyó a otros jugadores, como su "compadre" Ruggeri. Al haber sido figura xeneize en esos años, hubo quienes no se lo perdonaron nunca y sí lo tildaron como tal. Pero lo cierto es que Boca pasaba por la peor crisis de su historia y lo más difícil era seguir ahí. Y ahora que se le pasará en Juan Pinto Durán, me da igual cómo le vaya.
En siete años de Gareca como DT de Perú, la selección llegó a un Mundial, estuvo a nada de otro, fue subcampeona de Copa América y dos veces más semifinalista, además de romper cantidad de rachas. Todo gracias al esfuerzo del "Tigre" y los jugadores, porque a mi parecer no es justo atribuir logros colectivos a una sola persona. Hoy la figura es distinta: Gareca sigue dirigiendo, pero ya no a Perú, y pronto lo tendremos cara a cara. Y solamente en lo que dure el partido quedará en el olvido el cariño que se le tiene.
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