Alianza Lima venció por penales a Boca Juniors y lo eliminó de la Copa Libertadores. Lo que en condiciones normales hubiese sido un resultado en un torneo cualquiera de PES o una "noticia" del 28 de diciembre se hizo realidad esta semana. Alianza quedó de esta manera a un paso de llegar a fase de grupos y dejó con las manos vacías a Boca, que afrontará el resto del año sin participación en competencias continentales.
Se va el Alianza
Alianza Lima llegó a la Libertadores 2025 como Perú 4. En un solo día perdió la chance de ganar el Clausura y de llegar directamente a fase de grupos, todo por perder ante Cusco FC. Hubo cambios de todo tipo en Matute de cara al presente año, con la llegada de Néstor Gorosito a la dirección técnica como una de las más saltantes (y discutidas). El sorteo dispuso que el rival de AL en la primera fase fuera Nacional de Asunción, equipo al cual eliminó y ante el que impuso una marca. La prueba más difícil vendría después, porque en segunda fase esperaba un equipo de mucho más historia y linaje como Boca Juniors.
En la ida, Alianza se impuso ante un Boca al que madrugó. De cara a la vuelta qué no pasó, y el "Pipo" adquirió protagonismo. Identificado con dos rivales encarnizados del cuadro xeneize como River Plate y San Lorenzo, y acostumbrado a ganar en la Bombonera como jugador y DT, el exvolante "calentó" la vuelta con declaraciones referentes al arbitraje y al estadio. Así, Alianza se plantó en Brandsen 805 con la ventaja mínima, la cual perdió a los pocos minutos, pero tras igualar la brega y encajar un gol en el complemento forzó los penales. En dicha tanda, Viscarra fue el héroe y Alianza volvió a hacer historia: había superado dos llaves en la Copa Libertadores, cuando en sus anteriores participaciones las había perdido todas. En las tribunas, dos mil hinchas hicieron bulla por más de 16 millones.
El que hasta hace poco era las delicias de los hinchas rivales por sus estadísticas negativas en la Copa hoy ha dado un salto. Si bien falta superar una fase para llegar a los 32 mejores, lo que ha hecho Alianza Lima es meritorio. En un torneo que resulta un suplicio para los equipos peruanos, AL se ha venido despercudiendo de esa mala imagen. Un paso más y estará en fase de grupos, junto a Universitario y Sporting Cristal. En todo caso, ya tiene asegurada la Copa Sudamericana, con lo que Matute tendrá por lo menos cuatro partidos internacionales más en el año, cuando algunos "contreras" (?) creían que solamente iba a ser uno.
Se viene Boca
En 2007, con Juan Román Riquelme en estado de gracia, Boca Juniors consiguió su sexta Copa Libertadores. Desde entonces ha llegado tres veces a la final y siempre terminó con la medalla de subcampeón. El cuadro azul y oro siguió sumando títulos locales desde entonces, pero siempre veía de lejos el trofeo continental.
En 2024 Boca no jugó la Libertadores (quedó en octavos de la Sudamericana). Para la presente la directiva (con Román a la cabeza) invirtió fuerte para volver con todo a nivel continental. El rival, con mucho menos suceso en el torneo, parecía el ideal para iniciar otra gran campaña. El primer partido terminó en una derrota que pudo ser más amplia. Con el antecedente de no haber ganado hace tiempo en partidos de "mata-mata", Boca recibió a Alianza. Ganó el partido y acabó con la estadística en contra, pero en los penales Alianza fue más efectivo y desató la tempestad en tienda xeneize. La hinchada furiosa empezó a pedir salidas masivas.
Para cualquier hincha de Boca es un insulto quedarse tan pronto sin competencia internacional. Si bien a mitad de año viene el Mundial de Clubes (en el grupo de Bayern Múnich, Benfica y Auckland City), caer ante Alianza ha sido un golpe duro. Los cuestionamientos apuntan a diversos frentes, pero en especial al presidente. Quien fuera uno de los ídolos históricos del club hoy es, para sus críticos más acérrimos, el "matero" (o "hincha de Tigre"), quienes además piden en coro su salida y la del "Consejo del Asado". Esto según lo que he estado chequeando en páginas partidarias de Boca. Y ya habría una primera víctima: Fernando Gago. El también exjugador xeneize aún no ha cosechado éxitos como técnico de Boca y sus días estarían contados.
Quien fuera uno de los líderes en el campo de uno de los mejores Boca de la historia hoy tiene que tomar las decisiones clave en el club, con la gran responsabilidad de los éxitos o fracasos. Quedan liga y copa, que podrían salvar el año, pero no ocultarían la desazón de sumar un año más sin estrellas internacionales, puesto que, dados los últimos resultados de los equipos sudamericanos en el Mundial de Clubes, los europeos están en otro level.
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