El 27 de mayo empataron 1-1 Unión Comercio y Cienciano, en el que fue el último partido del Apertura. Esa misma semana los cuatro equipos que quedaban terminaron sus campañas en sus respectivos torneos continentales, y todos ellos, sumados a los otros 12 que componen la Liga1, se despidieron oficialmente hasta julio. Mientras dure el receso, la selección viene afrontando la fecha FIFA de junio y la Copa América, y los clubes solamente harán como una minipretemporada y algunos amistosos, sin nada de partidos por los puntos.
Era la oportunidad de revivir la Copa Bicentenario, aquel torneo que mezcló equipos de Primera y Segunda y que tuvo dos ediciones, la primera de ellas (en su primera fase) jugada en su fase de grupos en plena Copa América 2019. Aquella copa coronó al Atlético Grau (entonces en Liga2) y tuvo transmisión televisiva, pese a que mientras coincidió con el torneo continental captó menor atención. El premio: clasificación para la Copa Sudamericana, la primera en la historia del cuadro albo. Y años antes el Torneo Intermedio, jugado a la par de la Copa América 2011 y más inclusivo que su "sucesor", puesto que abarcó equipos de Copa Perú.
Aquel Intermedio tuvo partidos que se jugaron después de tiempo (algunos de ellos "clásicos"), otros que se podrían denominar "random" y unos más que difícilmente se vuelvan a jugar. Aunque tildado de "mamarracho" y con poca difusión, tuvo la particularidad de que su final la jugaran dos equipos de Segunda: José Gálvez venció a Sport Áncash y campeonó, con lo que se hizo acreedor a un premio de... S/ 50 000.00. Al parecer perdió bastante atractivo (más allá de que la selección acaparaba la atención) con la eliminación prematura de Alianza Lima y Universitario, "borrados" precisamente por los "compadres" ancashinos.
Para quienes miraron el vaso medio vacío, los grandes afrontaron el torneo a manera de menospreciarlo y a sus rivales, y para los del otro extremo, como quien da minutos a los habituales suplentes y foguea a los jugadores de la Reserva. Esto último pudo ser si se jugaba este año la Bicentenario, puesto que todavía son llamados jugadores del torneo local a la selección y qué mejor oportunidad para probar variantes que en plena copa (asumiendo que se juegue como en 2019, con tres partidos asegurados como mínimo). A nivel sudamericano, todos los demás países de Conmebol (salvo Bolivia y Venezuela) tienen su respectivo torneo de copa, y algunos de ellos se jugarán mientras se desarrolle la Copa USA o el torneo más grande de América (¿no pueden decir Copa América?). Estas copas sí han tenido continuidad en los últimos años.
Además de darle rodaje a los equipos de Liga1, un torneo de copa haría que los "pequeños" (léase los de Liga2 o más abajo) puedan hacerse más conocidos. ¿o acaso alguien fuera de España, antes de que goleara al Real Madrid, sabía de la existencia del Alcorcón? Y de esa manera podría darse la figura de que el enano se tumbe al gigante, como en el caso mencionado y muchos más, lo que sería un día de gloria para el equipo ganador. Pero la realidad indica que no habrá fútbol de Liga1 durante la Copa América, más allá de que la Liga2 sigue jugándose, y salvo para el que tiene los derechos de TV, uno que la cubre al detalle desde hace 15 años y alguno más, la Segunda pasará desapercibida para los medios de gran alcance. Ni qué decir de la Copa Perú. Volviendo a los amistosos, está la Copa Ciudad de los Reyes, con Alianza, Cristal e invitados internacionales, y alguno más entre equipos locales: es lo más que habrá en cuanto a equipos de Liga1.
Parecería un sueño de "apio" (por no decir opio), pero imagino algún día un partido de copa nacional entre Alianza Naranjal y Alianza Lima en el estadio de Pro, con tribunas repletas (portátiles, porque solo existe una)(?) y un barrio paralizado por ver al crédito del distrito frente a uno de los grandes (SÍ, SÍ HAY GRANDES) del fútbol nacional. Por lo pronto, a seguir soñando.
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