Tragedia primaveral

Terminada la fecha 16 del Clausura y con tres equipos empatados en la zona de descenso, se podían sacar varias conclusiones. Una de ellas que por defecto iba a bajar un equipo de Trujillo, y al terminar la jornada del sábado se dio el "peor" de los escenarios para la ciudad: los dos equipos trujillanos se fueron a la Liga2, con lo que una de las ciudades más importantes del interior se quedó sin fútbol de Primera para 2025.

UTC, César Vallejo y Carlos A. Mannucci llegaron a la última fecha con el agua hasta el cuello. En Sullana, la UCV caía temprano ante un Atlético Grau que celebraba su clasificación a la Copa Sudamericana. En paralelo, Mannucci vencía a Alianza Atlético y hacía el milagro, puesto que UTC caía sorprendido ante Sport Huancayo. Sin embargo, casi a la vez llegó el empate en Trujillo y el gol de la salvación para el "Gavilán". Por diferencia de goles, los cremas mandaron a la baja a los carlistas. Pero el tema es cómo los dos equipos de Trujillo terminaron yéndose a Segunda.

Mannucci volvió a Primera División vía el Cuadrangular de Ascenso 2018. Desde entonces solamente mantuvo la categoría en cada torneo (salvo en 2020, cuando clasificó a la Copa Sudamericana), hasta que en la presente temporada le tocó bajar. El tricolor nunca pudo hacerse fuerte de local y ninguno de los técnicos logró levantar al equipo de los últimos lugares. Sus números frente a los "grandes" fueron espeluznantes (cero puntos y casi cuatro goles recibidos por partido como promedio) y los refuerzos no respondieron a las expectativas en un plantel "reconstruido" en relación al 2023. Como en 1994, el año empezó con esperanza, pero las cosas salieron al revés. Como triste coincidencia, Salomón Paredes, hoy DT carlista, formaba parte de aquel plantel.

A falta de tres fechas, Mannucci estaba desahuciado. Luego vino una reacción, y cuando parecía que le alcanzaba, los dos goles "simultáneos" en Trujillo (el segundo del Sullana) y Cajabamba lo mataron. El empate de un rival directo condenó al tricolor a la baja, como el 0-0 de Cienciano con Unión Minas de 1994. Y como lo hiciera entre 2014 y 2018, tendrá que batirse en la Liga2 para tentar el regreso, presumiblemente con, una vez más, un equipo renovado.

Por su parte, César Vallejo armó su proyecto 2024 con la incorporación de jugadores experimentados y con pasado en selección. La idea era pelear el título nacional y competir en la Copa Sudamericana, y su incorporación estelar fue Paolo Guerrero, quien nunca antes había jugado en el torneo local. Hizo goles, pero nunca se sintió a gusto en Trujillo. Ya sin Paolo, y luego de toda la novela que se generó en torno a su salida, el equipo divagaba en la tabla y habiendo cambiado dos veces de técnico. El descenso acechaba y a la UCV no le quedaba sino pelear por no bajar, pero ni eso pudo conseguir. Las "estrellitas" nunca tiraron para el mismo lado y la inversión de los Acuña fue en vano. De los tres que terminaron peleando la permanencia, fue el primero en tirar la toalla.

En 21 años de "vida" profesional, César Vallejo ya suma tres descensos. El primero fue en 2005, cuando no había "plata como cancha" y su bajo promedio (se sumaron las campañas del año anterior y el presente) le costó caro. La baja del 2016 tuvo matices similares a esta: muchos nombres y pésimos resultados, aunque antes de jugarse la última fecha la UCV ya había descendido.

Jugar Segunda es bien bravo, y tanto Mannucci como Vallejo lo saben. El ¿clásico trujillano? se seguirá jugando en Liga2 y ambos se volverán a encontrar con varios equipos que enfrentaron en Liga1 y en dicha categoría, como Llacuabamba. Y podría haber hasta un cuarto equipo de La Libertad, puesto que El Inca y Juventus de Huamachuco aún compiten en la Copa Perú. Y Trujillo se quedó sin fútbol de Primera luego de seis temporadas seguidas, pero NO SIN FÚTBOL PROFESIONAL. La última vez que ocurrió esto último fue en 2003: Mannucci y Vallejo jugaban Copa Perú y la UCV se encontró en la Etapa Regional con Sport Coopsol, que había descendido de Primera y jugaba Copa porque ahí iban a parar los equipos de provincias que bajaban.

En 2018 César Vallejo volvió a Primera División tras ganarle la final de la Segunda a Mannucci, que poco después se cobró la revancha en el Cuadrangular de Ascenso. Así como los dos ascendieron juntos, esta vez les tocó irse de la mano. Y afrontarán sus próximos aniversarios con el recuerdo fresco de haber perdido la categoría.