El sinsabor del ascenso perdido en la temporada anterior obligaba a hacer algunos correctivos para la presente. A los refuerzos que llegaron para el partido de definición se le sumaron otros, que fueron más de los que dejaron el equipo. Algunos equipos aparecieron en mi grupo y otros se quedaron. Parecía una temporada más complicada, pero en la práctica todo fue más sencillo. Los partidos se ganaron casi todos con piloto automático y con pocas complicaciones. Los bots no salieron tan respondones como antes, y se podía jugar más relajado. La campaña en las copas fue otra historia en relación a la temporada anterior: no se avanzó tanto, pero se compitió todo lo que se pudo. Por esos días se jugó la final de la Copa Libertadores. Botafogo ganó pese a jugar casi todo el partido con diez. Entonces pensé, si ellos pudieron, yo también. Saqué a un jugador y mandé al campo exactamente a diez. Aunque los jugadores se confundían por el "sistema" y a sabiendas que por esa payasada (?) p...